Un concepto profundamente argentino, una tradición arraigada: desayunar y merendar con exquisitas medialunas. ¿Cuál es el secreto detrás de estas icónicas delicias?
Viajar por la ruta 2 rumbo a la costa ya es motivo de alegría en sí mismo, pero detenerse en el Parador Atalaya para un merecido descanso y, por supuesto, para capturar innumerables fotos, es prácticamente obligatorio. Este emblemático lugar se ha convertido en un punto de encuentro y descanso para varias generaciones de argentinos.
Fundado en 1942 en la ciudad de Chascomús, el Parador Atalaya surgió como un negocio familiar dedicado a la elaboración artesanal de sus productos, una tradición que ha perdurado a lo largo de los años y que hoy en día forma parte de su identidad.
¿Qué lo hace tan especial?
El Parador Atalaya es un espacio amplio, de unos 400 m2, cargado de historia, cálido y acogedor, siempre abierto para recibir a sus visitantes. Ofrece una amplia variedad de opciones, desde las clásicas medialunas de manteca hasta rellenas de dulce de leche, pastelera, alfajores y delicias saladas como tostados, empanadas y ensaladas, con opciones sin gluten disponibles. Además, cuenta con una selección de bebidas que incluye café, té, mate, chocolatadas y mucho más.
Lo más destacado es el equipo de jóvenes que trabajan allí, la mayoría oriundos de Chascomús, quienes representan el lugar con un profundo orgullo y una fuerte identidad, ofreciendo un servicio impecable y una atención inigualable. ¡Gracias a todos ellos!
El Parador Atalaya no sólo marca el comienzo perfecto para un viaje, sino que también se convierte en una parada obligatoria que celebra lo mejor de la tradición argentina. Para aquellos que visiten Buenos Aires, les animamos a explorar sus rutas y playas, así como a viajar por toda Argentina, descubriendo la belleza de cada provincia. Muchos turistas pasan por alto la maravillosa ciudad de Mar del Plata, ¡pero definitivamente vale la pena visitarla! ( y ya saben! es obligatorio detenerse en este hermoso Parador)
English version:
A deeply Argentine concept, a rooted tradition: enjoying exquisite medialunas for breakfast and snacks. What’s the secret behind these iconic delights?
Traveling along Route 2 towards the coast is a source of joy in itself, but stopping at Parador Atalaya for a well-deserved break and, of course, to capture countless photos, is practically obligatory. This emblematic place has become a meeting and resting point for several generations of Argentinians.
Founded in 1942 in the city of Chascomús, Parador Atalaya emerged as a family business dedicated to the artisanal production of its products, a tradition that has persisted over the years and is now part of its identity.
What makes it so special?
Parador Atalaya is a spacious venue, spanning about 400 m², filled with history, warm and inviting, always open to welcome its visitors. It offers a wide variety of options, from classic buttery medialunas to those filled with dulce de leche, pastry cream, alfajores, and savory treats like toasted sandwiches, empanadas, and salads, with gluten-free options available. Additionally, it boasts a selection of beverages including coffee, tea, mate, hot chocolate, and much more.
What stands out the most is the team of young people who work there, most of them natives of Chascomús, who represent the place with deep pride and a strong identity, offering impeccable service and unparalleled attention. Thanks to all of them!
Parador Atalaya not only marks the perfect start to a journey but also becomes a must-stop that celebrates the best of Argentine tradition. For those visiting Buenos Aires, we encourage you to explore its routes and beaches, as well as to travel throughout Argentina, discovering the beauty of each province. Many tourists overlook the wonderful city of Mar del Plata, but it is definitely worth a visit! (and a stop at this beautiful Parador).
Siempre que voy a la costa, paro! amo!
Las mas ricas!!!